Hay algo mágico en preparar postres artesanales en casa. Tal vez sea el aroma que inunda la cocina, los recuerdos que despierta una receta heredada de la abuelita o el simple placer de crear con nuestras manos algo delicioso que luego disfrutaremos con ansias. Los postres artesanales, hechos con cariño, paciencia e ingredientes naturales, son una forma maravillosa de reconectar con la tradición y disfrutar de la repostería como se hacía antes: sin prisa y con mucho corazón.
A continuación, te comparto seis recetas de los mejores postres artesanales que puedes preparar en casa, sin necesidad de equipo sofisticado ni ingredientes exóticos. Son recetas accesibles, con ese toque casero que las hace únicas, ideales para consentirte, sorprender a tus visitas o simplemente darte un gustito porque sí. Incluye la clásica tarta de queso, por supuesto, porque no puede faltar en ninguna vitrina de repostería artesanal.
¿Listo para llenar tu cocina de dulzura? ¡Vamos!
A darle con los postres artesanales
1. Tarta de Queso: la reina de la vitrina

La tarta de queso es una estrella indiscutible. Su textura cremosa, su sabor suave y su versatilidad la han convertido en un postre imprescindible. Hay muchas versiones, pero hoy te comparto una receta al estilo vasco, inspirada en la famosa Tarta de Queso La Viña: caramelizada por fuera, casi fundente por dentro.
Ingredientes:
- 600 g de queso crema.
- 250 ml de crema para batir.
- 4 huevos.
- 180 g de azúcar.
- 1 cucharada de harina de trigo.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Preparación:
- Bate el queso con el azúcar hasta que quede cremoso.
- Agrega los huevos uno a uno.
- Incorpora la crema, la vainilla y la harina.
- Vierte en un molde con papel encerado.
- Hornea a 200 °C por 40-45 minutos. Debe verse tostada por fuera, pero moverse un poco al centro.
- Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera.
Consejo: sirve con una mermelada de frutos rojos o caramelo salado. Es un golpe de sabor que eleva todo.
2. Torta de chocolate artesanal: un abrazo en cada bocado

El chocolate tiene ese poder reconfortante que pocos ingredientes poseen. Esta torta de chocolate artesanal es intensa, húmeda y cubierta con un fudge casero que te va a volar la cabeza. Ideal para cumpleaños, meriendas o tardes de antojo.
Ingredientes:
- 200 g de chocolate semiamargo.
- 180 g de mantequilla.
- 3 huevos.
- 150 g de azúcar morena.
- 100 g de harina.
- 1 cucharadita de polvo para hornear.
Para el fudge:
- 1 lata de leche condensada.
- 100 g de chocolate amargo.
- 1 cucharada de mantequilla.
Preparación:
- Derrite el chocolate con la mantequilla.
- Aparte, bate los huevos con el azúcar hasta que espumen.
- Mezcla todo, incorpora la harina y el polvo para hornear.
- Vierte en un molde y hornea a 180 °C por 30 minutos.
- Para el fudge, derrite los ingredientes a fuego bajo y cubre la torta cuando esté fría.
Consejo: decora con virutas de chocolate o trozos de nuez. Te quedará como de vitrina de pastelería fina.
3. Carrot cake: zanahoria, nuez y mucho amor

No subestimes este pastel solo porque lleva zanahoria. El carrot cake es uno de los postres más esponjosos y sabrosos que puedes preparar. Lo mejor es ese contraste entre el bizcocho húmedo y el frosting de queso crema, ¡una delicia total!
Ingredientes:
- 300 g de zanahoria rallada.
- 3 huevos.
- 200 g de azúcar mascabado.
- 200 ml de aceite vegetal.
- 200 g de harina.
- 1 cucharadita de canela.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
- 1 pizca de sal.
- 100 g de nueces picadas.
Para el frosting:
- 200 g de queso crema.
- 50 g de mantequilla.
- 100 g de azúcar glas.
- Esencia de vainilla.
Preparación:
- Bate huevos con azúcar y aceite.
- Añade harina, canela, sal y bicarbonato.
- Incorpora la zanahoria y las nueces.
- Hornea a 180 °C por 40 minutos.
- Para el frosting, mezcla todos los ingredientes hasta que quede suave.
- Cubre la torta cuando esté fría.
Consejo: puedes hornearlo en forma de cupcakes también. Quedan perfectos para compartir.
4. Flan napolitano: cremoso y muy mexicano

Este clásico de la repostería mexicana es suave, dulce y con una textura que se deshace en la boca. El flan napolitano es una de esas recetas que nunca fallan y que encantan a todos, chicos y grandes.
Ingredientes:
- 1 lata de leche condensada.
- 1 lata de leche evaporada.
- 4 huevos.
- 1 cucharada de esencia de vainilla.
- 100 g de azúcar para el caramelo.
Preparación:
- Derrite el azúcar en un sartén hasta que se forme un caramelo dorado. Cubre el fondo del molde.
- Licúa todos los demás ingredientes.
- Vierte la mezcla en el molde con caramelo.
- Hornea a baño maría a 180 °C por 50-60 minutos.
- Deja enfriar y refrigera al menos 4 horas antes de desmoldar.
Consejo: sírvelo con un poco de crema batida o ralladura de naranja para un toque cítrico.
5. Pastel de tres leches: una joya latinoamericana

El pastel de tres leches es una auténtica joya de la repostería casera. Esponjoso, empapado en una mezcla dulce y cremosísima, es un postre perfecto para reuniones familiares o para cualquier día en que necesites un abrazo culinario.
Ingredientes:
- 5 huevos.
- 150 g de azúcar.
- 150 g de harina.
- 1 cucharadita de polvo para hornear.
Para la mezcla de leches:
- 1 lata de leche condensada.
- 1 lata de leche evaporada.
- 200 ml de crema para batir.
Para decorar:
- Crema batida o merengue
Preparación:
- Bate las claras a punto de nieve, añade el azúcar poco a poco.
- Incorpora las yemas una a una.
- Añade la harina con el polvo para hornear.
- Hornea a 180 °C por 25-30 minutos.
- Mezcla las tres leches y baña el pastel ya frío.
- Refrigera y decora con crema batida.
Consejo: un toque de canela espolvoreada le va de maravilla.
6. Tartaletas de frutas con crema pastelera: dulzura con frescura

Estas tartaletas combinan lo mejor de dos mundos: la suavidad de la crema pastelera y la frescura de frutas naturales. Son perfectas para una merienda elegante o para lucirte en una reunión.
Ingredientes para la masa:
- 250 g de harina.
- 125 g de mantequilla.
- 1 huevo.
- 80 g de azúcar glas.
Crema pastelera:
- 500 ml de leche.
- 3 yemas de huevo.
- 100 g de azúcar.
- 40 g de maicena.
- 1 cucharadita de vainilla.
Frutas:
- Fresas, kiwi, uvas, mango… ¡lo que tengas a mano!
Preparación:
- Mezcla los ingredientes de la masa, forma una bola y refrigera 30 min.
- Extiende y forra moldes de tartaleta. Hornea en blanco a 180 °C por 15-20 min.
- Para la crema, calienta la leche con vainilla. Aparte mezcla yemas, azúcar y maicena. Junta ambas mezclas y cocina hasta que espese.
- Rellena las bases con la crema y decora con frutas.
Consejo: pinta las frutas con un poco de mermelada disuelta en agua para darles brillo.
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Si después de leer estas recetas se te hizo agua la boca (¡lo entendemos perfectamente!), y no tienes tiempo para hornear, en la tienda de Tarta de Queso puedes elegir tu tarta favorita y pedirla con delivery. Cremosas, artesanales, y hechas con ingredientes naturales. ¡Del horno a tu casa, sin mover un dedo!
Preguntas frecuentes sobre postres artesanales
- ¿Qué postres artesanales son más conocidos en México?
Algunos de los más tradicionales son el flan napolitano, las empanadas de frutas, cocadas, alegrías de amaranto y pan de elote.
- ¿Dónde puedo encontrar postres artesanales?
En ferias gastronómicas, mercados locales, panaderías artesanales y tiendas especializadas como Tarta de Queso.
- ¿Qué diferencia hay entre un postre artesanal y uno industrial?
Los postres artesanales se hacen con ingredientes naturales y sin conservadores, cuidando cada detalle. Los industriales son producidos en masa, con aditivos y menos atención al sabor auténtico.
- ¿Se pueden hacer postres artesanales sin horno?
¡Claro! Hay muchísimas opciones como mousses, gelatinas, tartas frías o cheesecakes sin hornear.
- ¿Qué técnicas tradicionales se usan en la repostería artesanal?
Batido manual, cocción a baño maría, fermentación natural, uso de masas quebradas y técnicas de decoración sin moldes industriales.
Fuentes de información
- Gourmet de México – Postres artesanales
- Cocina Fácil – Recetas de postres caseros
- Tarta de Queso – Tienda oficial

Soy Valeria Scavia, fundadora de la empresa Tarta de Queso. La repostería siempre ha sido una pasión para mi y la hora del postre el momento más esperado también. Pude dar inicio a este sueño, que empezó como un pequeño emprendimiento y que con suerte, se va convirtiendo en algo más. Emprender es como una montaña y rusa, con subibajas, no es fácil, pero vale 100% la pena. Vamos por más!














